¿Buscas una escapada a la naturaleza?
En el corazón del País Vasco, este otro pueblo, catalogado como uno de los más bellos de Francia, te invita a hacer un viaje en el tiempo…
Puerta de los Pirineos y etapa imprescindible del Camino de Santiago, esta ciudad fortificada te conquistará por su encanto medieval y su autenticidad.
Los artesanos locales se han adueñado de las calles empedradas de la ciudadela construida por Vauban. Desde lo alto de la ciudadela, podrás disfrutar de una vista impresionante de los viñedos de Irouléguy que se extienden por las laderas de las colinas circundantes.
Senderismo, bicicleta de montaña, deportes en aguas bravas o simplemente un paseo por el campo: ¡no faltan actividades!